
Un buen reto creativo: “darle la vuelta” al Síndrome de Cuarentena.
En Letskalk estamos por cumplir nuestra sexta semana trabajando a distancia, sin duda, un gran reto para todos los que de manera directa o indirecta conformamos esta familia; ya sean colaboradores, clientes o proveedores, hemos establecido una “nueva” dinámica para continuar nuestras labores y al mismo tiempo hacer todos los esfuerzos para que ello empate con nuestra vida personal, familiar y profesional.
Un gran reto sin duda…
Escenas de las que antes nos reíamos como el par de disruptivos infantes que irrumpían la videollamada que tenía su padre en ese momento en TV Cadena nacional, el tener como soundtrack de fondo en nuestras videollamadas el famosísimo “Se compran, colchones, tambores, etc, etc, etc” o a algún representante de la ley recordándonos vía altavoz que permanezcamos en casa se han vuelto cotidianas y me atrevería a decir que incluso ya normales…
En un código no decretado, ya sabemos que cuando una de estas situaciones sucede es momento de silenciar el micrófono, esperar a que pase el sonido intrusivo o incluso saludar y conocer vía webcam a los más pequeños de la casa -que de otra forma nunca habríamos conocido-.
Es así que están sucediendo cosas que mejor es no calificarlas en este momento -no es el mejor-, dejémoslas en que son diferentes y que tienen definitivamente un lado positivo: nos expulsaron de nuestra zona de confort, esa que difícilmente habríamos dejado de no haber sido por esta situación.
Pero más allá de todo aquello que pueda sonar a “bullshit” motivadora y corporativa centremos la pregunta en dos puntos: primero, cómo superamos, damos la vuelta, entendemos o asimilamos este síndrome de cuarentena y después cómo le podemos sacar provecho.
1.- ¿Cómo le damos la vuelta o enfrentamos el síndrome de cuarentena?
Ahora tenemos que compaginar nuestra vida personal, familiar y profesional en el mismo lugar, nuestra casa.
Muchos psicólogos coinciden que esto representa un reto al que no muchos estábamos acostumbrados (descarga aquí) cada cosa cabía en un cajón, hoy día las tres convergen en el mismo lugar, lo cual nos produce ansiedad, depresión, enojo, desolación e incluso la necesidad de esperar “quién es el primer valiente que se nos pondrá enfrente” para descargar todo ese peso emocional que traemos cargando.
El tema principal de esta situación es que NO SOMOS LOS ÚNICOS EN ESA SITUACIÓN, esos tres cajones de los que hablábamos antes están IGUAL que nosotros.
Así que en este punto lo mejor es hablar, brindar espacio, y permitirle al otro asimilar de manera interna su propia calma emocional.
a) Centrémonos en tareas específicas: Una cosa a la vez, planifiquemos y organicemos nuestro día como si fuera un día “normal” repartamos tareas y dediquemos el tiempo que debemos dedicar a casa, no permitamos que todo se mezcle porque si no, podemos hacer que paguen “justos por pecadores” y en muchos casos el mayor perdedor puede ser uno mismo. (Sobre todo ahora que hay mucho en juego en cada uno de nuestros cajones y que nuestra estabilidad emocional, financiera, laboral, familiar, etc, etc, etc son más frágiles)
B) Como diría el maestro Yoda, “no intentes, hazlo” No intentes respirar, RESPIRA, toma aire, no es imperativo tomar dos clases de yoga y seguir todos los tips que se antojan “soñadores”. SÓLO RESPIRA, hondo y profundo, dos o tres veces, date un break de dos minutos para hacerlo, en verdad te lo mereces, e invita a otros a hacerlo.
C) Si tu ansiedad es por el qué va a pasar, examina tus opciones, planea escenarios con actividades y metas diarias y afina diariamente ese plan, las cosas se van acomodando cada día, si hoy no salió, mañana seguro sale y como dice Verito Patiño (Líder de Atención a clientes): Un paso a la vez.
D) Platica con alguien más que no seamos tus compañeros de trabajo o tu núcleo familiar, sal de esas cuatro paredes al menos por 5 minutos, escucha a alguien diferente, quizá cada tercer día si te es posible, si puedes hacerlo diario por qué no.
E) Esta situación NO VA A DURAR PARA SIEMPRE, recuérdalo, nuevos retos se presentarán, sucederán cosas nuevas y volveremos a abrazarnos, así que mejor planea qué harás en la “nueva normalidad” a quiénes visitarás, qué lugares te faltan por conocer y planea hacia allá.
G) Si no es necesario estar cerca de la computadora del trabajo, aléjate de ella. Respeta tus descansos, tu fin de semana, cada cosa en su lugar y tiempos, quizás después puedas trabajar un fin de semana, pero por ahora lo mejor es tratar de regresar cada cosa a su cajón.
F) NO está MAL, pedir ayuda profesional, un psicólogo no está de más, de hecho ahora mismo hay muchos de ellos que brindan ayuda vía remota por videoconferencia o telefónica, si la necesitas “pues dátela” no es malo, no hay que estar loco para buscar ayuda.
2.- ¿Sacarle provecho a este síndrome?
Podemos quedarnos llorando porque el mundo es malo o podemos movilizarnos.
Podemos culpar a los gobiernos, al virus o a quien se nos antoje, pero enfoquémonos en la solución que está en NOSOTROS.
Si bien es cierto, la cabeza no está lo suficientemente fría para reaccionar como quisiéramos también es cierto que HOY TENEMOS UNA VENTAJA: TODOS ESTAMOS IGUAL. Encerrados, el mundo se detuvo y HOY tu competencia puede estar leyendo esto y comenzar a pensar cómo capitalizar esta pausa, es más, muchos ya lo están haciendo, aprendiendo nuevas cosas, leyendo, tomando cursos a distancia, dándose tiempo para aprender cosas nuevas.
Si al regreso crees que todo será igual, difícilmente creo que eso vaya a suceder
No sobrevivirán los más fuertes, tampoco los más inteligentes (Darwinianamente hablando) sobrevivirán los que se adapten mejor y algo que no nos podemos permitir es detenernos porque eso sí, la oportunidad es para todos, de nosotros depende si la tomamos o dejamos que alguien más la aproveche -prohibido quejarse después-
Diario pregúntate si lo que hiciste ese día te llevará y seguirá funcionando cuando regreses a la “normalidad”.
Si tienes salud y tu familia también, ya tienes el 90% de la batalla ganada; lo realmente importante funciona bien, ese 10% restante está en ti así que no te quedes estático.
Y bueno, este tema no tiene da que ver con la industria ni el negocio (al menos en apariencia) por lo cual, espera una parte dos donde hablaremos de Publicidad y Marketing Digital en tiempos del Covid-19. De entrada te adelanto que a diferencia de lo que opinan muchos, digital no es el camino idóneo para todos: hay sobreoferta digital, un desbordante crecimiento de charlatanes que de la nada se volvieron expertos en Marketing Digital, tanto o más de los que llevamos ya un tiempo en esto.
Segundo adelanto, GRAN PARTE DE LAS ORGANIZACIONES, están usando las plataformas digitales SIN UN OBJETIVO, más actuando de manera ansiosa y en muchos de los casos afectado a sus marcas más que ayudándolas. En verdad, pregúntate si tu audiencia necesita más ansiedad con información “de valor” que es idéntica a la que TODOS están diciendo. ¿Vale la pena ese tutorial acerca de cómo lavarse las manos o repetir de manera insistente la palabra Pandemia, Covid o el ya conocido “Quédate en casa”? No sé… evalúalo.
Les mando un gran abrazo, seguimos aquí en espera de volvernos a abrazar y departir la bebida de su predilección para recuperar todas esas charlas personales que hoy no hemos tenido, no se preocupen y mejor ahórrenlas para cuando nos veamos.
Saludos desde el condado Letskalk.
Cristian “Letskalk” Trejo
Geek de Nacimiento, estratega por formación.
Apasionado de la Publicidad alimentada por insights.
Head & Founder @ Letskalk Digital Intelligence & Advertisement Agency